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Recordáis el proyecto Cross continental Cooking (Cocina interecontinental) que inicié con Tricia Martin de Eating is Art?

Con él tratamos de expresar nuestras culturas y países a través de nuestras recetas, eligiendo un ingrediente de temporada cada mes. Para el mes de mayo, el producto seleccionado han sido las fresas. Me apetecía preparar algo typical spanish, y darle un toque diferente. Así que pensé en la sangría, que es una de mis bebidas favoritas para el verano, sinónimo de calor, verano, playa,… Y si España ha exportado algún producto además de la siesta, el jamón, y el aceite de oliva, es la sangría! Y no me extraña, porque bien preparada es una bebida deliciosa y refrescante. Eso sí, nunca he podido soportar encontrarme con los trozos de hielo y fruta en la bebida. Intentar beber mientras que frenas los tropezones con los dientes o la lengua no es nada práctico! La solución: y si en vez de poner los hielos y la fruta en la bebida, lo colocamos por fuera? Espero que os guste la idea! Tricia por su parte ha preparado unas fresas asadas lentamente que no podéis dejar de visitar aquí

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{Sangría de fresas en bol de hielo}

Preparación: 10 minutos
Tiempo cocción:0 min
Total: 10 minutos más tiempo de maceración y congelación
Raciones: 6 personas
Dificultad: más simple que predecir lo que va a decir el Correcaminos

Ingredientes:

Para el cuenco de hielo:

Dos cuencos de distinto tamaño, de al menos 4 dedos de diferencia entre ellos, que puedan ir al congelador. Mejor material: plástico duro.
Agua, dependiendo del tamaño de los cuencos
Para adornar: frutos rojos congelados (grosella, frambuesa, mora, arándanos,…) y hojas de menta

1 l vino tinto
200 ml puré de fresas
4 cucharadas de azúcar
1 pizca de pimienta
1 pizca de sal
1 cucharadita de té de canela en polvo
1 cucharadita de té de vainilla en polvo

Preparación:

Comenzamos elaborando el cuenco de hielo

1. Llenamos el bol más grande con 2 dedos de agua, y llevamos al congelador. Esperar hasta que esté completamente congelado. Por lo menos dos horas.
2. Sacar del congelador, colocar bien centrado el otro bol encima, y rellenar con agua, pero no hasta arriba del todo. Habrá que colocar un peso sobre el bol más pequeño para que no se mueva, por ejemplo, una lata de conserva pesada. Recordad que queremos dejar un hueco en el bol para colocar la decoración, y además tened en cuenta que el agua aumenta de volumen al congelarse. Llevamos al congelador, por lo menos otras dos horas.
3. Cuando esté bien congelado, colocamos la decoración de hojas de menta y frutos rojos, y agregamos un poco más de agua. Ojo, os recuerdo que no llenéis a tope, que al congelarse se expandirá! En el cuenco de la foto este proceso de congelar y decorar lo hice de varias veces, para repartir la decoración a lo largo de todo el cuenco. Pero no os lo recomiendo, ya que la decoración es mejor que vaya solo en la parte que no toca con la sangría. Al comenzar al descongelarse el bol, si hay frutas, sobre todo si son gruesas, cuando el hielo se deshace se sueltan, dejando un agujero en el bol por el que escapará la sangría. Que por qué lo sé? Digamos que podría haber interpretado un anuncio de detergentes: cómo quitar manchas de fresas y vino de un mantel 🙂
4. Llevamos de nuevo al congelador, y dejamos varias horas o de un día para otro.
5. Para despegar el bol de hielo de los cuencos, pasamos un paño de cocina mojado con agua muy caliente por toda la superficie, mejor sacar primero el cuenco de dentro, y luego el de fuera. Reservamos en el congelador hasta el momento de servir

NOTAS:

– Es importante que el cuenco de hielo tenga al menos 2 dedos de grosor, para que aguante por lo menos 2 o 3 horas sin fundirse.

– Posteriormente he encontrado otro método para elaborar el cuenco que aunque no he probado, suena más práctico. Consiste en llenar de hielos el espacio entre los dos boles, colocar la decoración donde queramos usando unos pinchos de brocheta, llenar de agua y llevar al congelador. Los hielos hacen que la decoración se sujete y que se pueda realizar todo el proceso de una sola vez. Está descrito aquí (en inglés)

Elaboración de la sangría:

Un par de horas antes de servir, mezclamos todos los ingredientes, y reservamos en el frigorífico. La sal y la pimienta potenciarán los sabores de las fresas. Es importante no dejar macerar más de dos horas para que la sangría sepa a fruta fresca, y no cambien las características del vino por la fermentación de la fruta con el azúcar y el alcohol. Servimos en el cuenco de hielo

Nota: Esta receta está inspirada en una receta recogida en un libro maravilloso, Webos fritos, recetas y momentos . Aunque debo confesar que no soy muy imparcial cuando hablo de Webos-fritos por el cariño que le tengo a Su, os digo con total sinceridad que es el libro que a mí me gustaría publicar algún día: encuadernado con tapas duras, con fotos a toda página maravillosas, muy bien ordenado en secciones divertidas, y con recetas estupendas y nuevas propuestas, además de las publicadas en el blog.